Ha pasado un largo tiempo en Hungría como profesor de lengua y entrenador de baloncesto. El ser profe de latín le ha ayudado para comunicarse mejor con los jugadores, para hacerse entender y la parte de latín, para clasificar y priorizar. Cuando intentas transmitir una idea la parte complicada es la interpretación de lo que dices por parte del jugador porque cuando hay dudas cada uno tira de su propia historia y conocimiento y hacen lo que les es habitual o conocido.
Por eso es importante de transmitir el mensaje de diferentes maneras para que todos lo puedan entender.
Su pirámide funcional del baloncesto es que el jugador ha de saber botar, pasar y tirar. Hay que empezar por lo básico y luego empezar. Cuando te presionan, sino sabes botar y pasar no puedes tirar, la defensa es importante, pero todo ha de estar equilibrado.
Los jugadores están afectado por sus costumbres y el contexto entrenan, pero no como antes y esto se refleja en el juego y es más academicista, probablemente por los resúmenes en youtube y los videojuegos, por eso, los hermanos menores que ven jugar a los mayores hace que jueguen mejor, el chaval que ve baloncesto entiende mejor el juego.
Ganar no puede ser un objetivo, ha de ser un resultado del proceso formativo, y no hay que buscar trucos para hacerlo, ya sea convocando solo a los buenos o que jueguen siempre los mismos porque tu peor jugador es el que marca tu límite y si quieres subir el nivel, has de hacer que el último mejores.
El trato y el cuidar a los jugadores para que lleguen lo más arriba posible, sea en el equipo a o c, crea comunidad y sentimiento de pertenencia, que al final hace fuerte a un club. Cuando el entrenador es joven, es bueno que el coordinador esté encima para generar clima de confianza con los padres.
Porque lo dejan, es porque empiezan a pensar en la carrera y no tiene pájaros en la cabeza de llegar a ser profesionales. Descubren la fiesta, las relaciones personales. Los padres también presionan para tener buenas notas y ellas son más conscientes de las notas, pero es una cuestión multifactorial sin una respuesta clara.
Los entrenadores no pueden dejar de aprender y formarse, necesitamos hablar con entrenadores, ver clínics y no perder el hambre por ser mejores.
El tirador ha de tirar desde donde puede tirar, no forzar la mecánica para tirar.
Y corregir el tiro cuanto antes mejor. Hoy, con todos nosotros, David Martos Bertelli
Powered by RedCircle