Sufrió dos lesiones seguidas que pusieron a prueba su dureza mental, pero después de sortearlas y afrontar el coronavirus y sigue sonriendo cada vez que sale a la pista
Ha visto más baloncesto que la mayoria de los mortales, ha sido jefe de prensa del Joventut de Badalona durante más años que la carra de muchos jugadores, ha sido fotógrafo, ha escrito libros y de las pocas personas que he entrevistado que ha mencionado a Moses Malone.
De Sant Cugat a Virrey. De arquitectura a psicología. De jugador a entrenador, pero siempre codeándose con los mejores. Albert nos explica su visión de este deporte, de como prepara a los jugadores, de la importancia de comunicar y visualizar para que todos den lo mejor de si mismos para ayudar al equipo.
Entrenador en un club histórico, el Sant Josep de Badalona, Sant Pep para los amigos. A día de hoy tiene en sus manos al equipo de Copa, y durante los dos cafés que nos tomamos desglosa su visión del mundo del baloncesto, lo que le ha aportado, lo que le aporta y porqué sigue con ese brillo en los ojos después de tantos años.
Su abuelo ganó una liga además de estar en la selección nacional. Supongo que de ahí viene su afición y comenzó sus pinitos en su colegio para luego pasar por el IPSI y el mismo Laietà para acabar en el SESE, donde ha vivido el ascenso de Copa a liga EBA.
Involucrado con el mundo de los Special Olympics tiene un palmarés que pocas personas que conozco puede presentar y su visión de como ha de ser el deporte, como ayuda y como mejora la vida de las personas, independientemente de como sean, es para escucharlas detenidamente.
Sus crónicas son de lo mejor que se pueden leer en internet. Se destila pasión, entusiasmo y sobretodo, un espíritu didáctico que transmite a sus jugadores y todo su equipo técnico.
Coordinador de uno de los cuatro clubs de Cataluña de baloncesto que tienen a Junior, Cadete e Infantil Masculino en preferente. Desde el SESE, un club que, con esencia de barrio, llega a codearse con Barcelona, Joventut y Manresa, nos explicará cómo es la vida desde su posición, no en la pista, sino en las gradas.
Hoy nos visita un entrenador que vive y respira el baloncesto desde la cuna de este deporte, Badalona. Conoceremos su punto de vista sobre la importancia del deporte como mecanismo para transmitir valores, de la importante que son los clubs de barrio o de pueblo, y lo difícil que es vivir a veces bajo la sombra de un equipo ACB.
Lo conocí por terceras personas que me lo presentaron, después de cuatro charlas me di cuenta que tenía algo más interesante que contar. El tiempo lo llevó a otro club, pero sus ideas sobre el baloncesto seguían siendo interesantes y para mi sorpresa, aceptó sin demasiados problemas el sentarse a tomar un café y explicarnos una máxima «en equipo que correo no es un equipo de baloncesto, es uno de atletismo»