Hoy hablamos con una persona que ya había trabajado como segundo con uno de nuestros tertulianos, Carlos Espona y como también es fisioterapeuta charlamos sobre el incremento de lesiones que estamos sufriendo actualmente. Si es que entrenamos demasiado o que entrenamos demasiado poco y los niños fuera del baloncesto tienen una vida muy sedentaria.Por supuesto, planteamos el tema de como evitar lesiones, y si hay que replantearse algunas verdades que consideramos sagradas en como diseñamos los entrenos.
Comentamos la importancia de que antes que nada, un niño a de disfrutar, que no divertirse, porque aunque parezca similar no tienen las mismas implicaciones. Por eso es relevante dejar al niño en el mejor entorno para que no solo disfrute sino se desarrolle, porque todo esto no está reñido con competir, mejorar y crecer. Que volvernos todos locos cambiado de club para que el niño sea mejor o los clubs fichando como si no hubiera un mañana sin un plan o idea detrás que lo sustenta, no es positivo y acaba quemando a gente por el camino.
Con él nos metemos en el jardín de lo que cobran los entrenadores, que ya que nos obligan no solo a sacarnos el título sino además a estar formados y actualizados para poder ejercer nuestro trabajo, el sueldo que se recibe no está acorde al esfuerzo ni las horas que se dedican. Siendo conscientes de que es un problema de complicada solución, sería bueno que al meno se visualizara todo lo que hay detrás de un entrenador y las obligaciones y responsabilidades que tiene.n pequeños.
Por último nos planteamos como saber si un entrenador es bueno y que fijarse solo en los resultados no son lo más importantes, sino que los niños crezcan como jugadores y sobretodo, como personas con valores como sacrificio, esfuerzo, generosidad, trabajo en equipo, liderazgos, etc... y si encima se gana, pues mejor que mejor.
Hoy Pol Amigó.
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